«Palermo Shooting» (2008)
el amigo alemán
La cualidad suprema de Wenders como autor, para mi, es que él sabe que sus films no tienen tanto que ver con lo que las imagenes enseñan como con las imagenes en si mismas. Esta es su magia, y su maledición. Por eso yo tengo un abrigo en sus films y por eso tantos los comprenden mal (los primeros comentarios a este muestran que irá por el mismo camino). Wenders lo sabe, siempre que hace un film está reflexionando sobre la naturaleza de la imagen, y como eso afecta la visión, y como la visión afecta la comprensión, y como la comprensión afecta el significado, la esencia.
No pocas veces, él trata directamente el tema, y lo integra en el enredo del film. Este es ese caso. Film sobre imagenes, Personas que tienen que ver con imagenes. Personas que se tornan las imagenes que buscan. La primera escena lo hace claro al «encuadrar» (que significativa es esta palabra con Wenders) un paisaje, a través de una ventana en un edifício que tiene, por si mismo, todo que ver con encuadramientos. Un volumen puro, lleno de agujeros cuadrados, en que cada uno corresponde a un encuadre diferente, dependendo del momento, posición, distancia a la ventana… Este edifício refleja la personalidad del fotógrafo, es una sucessión de encuadres, una cápsula cerrada interconectada con vistas parciales del exterior.
Luego tenemos una historia sobre la creación de imagenes. Un personaje fotógrafo que pierde su alma porque se torna un falsificador, olvida la esencia, no busca más la verdad de la imagen, al invés crea su própria verdad falsa. Cieles australianos falsos reflejados en ventanas de S.Paulo, ese tipo de cosas. La introducción del personaje de Milla asegura esto, ya que ella es fotografiada «artificialmente», y luego transportada para el ambiente «verdadero». Luego el fotógrafo se retira, isolado, para un sítio que siente ser «verdadero» (un gran puerto, es lo que Palermo significa).
Ahora, las grandes cosas pasan en Palermo.
La mujer. Su trabajo es recuperar imagenes, es encontrar la «verdad» de las imagenes, es interpretar la visión de otro. Esos ojos del pintor, que miran la «cámara», lo que ellos miran es lo que ella quiere mirar. Mira las oposiciones, mira como el fresco es integrado en la película: detalle vs global, comprensión vs perder la esencia, lungo vs corto. Mira como el tiempo de la imagen es comprendido. La mujer lleva años trabajando una sola imagen, mientras el fotógrafo saca millares sin comprender una única.
La Muerte. No es la muerte, es Dennis Hopper, y esto interesa. Ver como Hopper fui inserido en este proyecto clarificó todo para mi y completó una parte de mi vida en films que ahora se que estaba incompleta. Hopper es aqui el manipulador designado, el que mira la vida, que controla las cosas (aunque solo esté haciendo su trabajo). Él es un elemento superior, alguién que está para allá y arriba de lo que vemos. Cuando las personas lo miran, él devuelve la mirada. Él registra todo lo que vemos, la metáfora de las sietas, de «shooting» con doble sentido. Asi, él es encuadrado tanto como encuadra. Ahora, recuerda El amigo Americano. Mira esa película antes de esta si puedes, podrás entenderlas como 2 mitades de una misma idea, como lo hice yo. Mira las similaridades entre los personajes de Hopper. Allí él también era el maestro del encuadre, el manipulador por detrás de las acciones que teníamos. En verdad él manipulaba un «encuadrador» (literalmente, un hombre que creaba las molduras para los cuadros). Él utilizaba el de las molduras mientras creaba la «imagen». Ese film, que considero esencial, tenia todo que ver con esto mismo juego de imagenes. Ahora tenemos una actualización, que considera la evolución de los tiempos (y como hemos cambiado nuestra relación con las imagenes) y como Wenders, ello mismo, ha cambiado. Dennis Hopper es la conexión, y su papel es un eje importante.
Ahora, yo creo que si uno quiere establecer una relación de sucesso con un creador, uno tiene que considerar sus trabajos por lo que son. Es como amar para allá de la atracción, amistad para allá de la conversa de rotina. Uno tiene que apreciar las cualidades y, más importante, considerar los fallos, y vivir con ellos. Ese es mi tipo de relación con Wenders. Sus películas en los últimos 10 años han estado más y más cerca de seren un monólogo intelectual, algo que supone que uno se siente y escucha, y agita la cabeza afirmativamente. Eso es algo que yo no tolero con otros directores (Stone, Tarantino), pero que puedo tolerar con Wenders, porque me interesa lo que él tiene para decir. Si eres capaz de ultrapasar diálogos discursivos, y la sensación que el hombre por detrás de las escenas está intentando hacerte creer que tiene La verdad, podrás dejar que esto te cambie la vida. Yo lo hice.
Una cualidad paralela que podrás apreciar es como la música molda el ambiente, independiente del escenario. Wenders siempre fue fantástico en comprender esto, ahora él pide la ayuda dela música portable. La edición musical es muy buena.
Mi opinión: 5/5