«Re-Animator» (1985)
homeaje reflexivo
Esta fue la primera parte de una sesión dupla que terminó con Braindead. Fue graciosa la sesión, muy graciosa. El motivo porque nos reímos de filmes como este es, creo, porque comprendemos la quebra de las convenciones cinematograficas. Por otras palabras, si yo nunca hubiera mirado ningún filme gore «serio» antes, este sonaria simplesmente estupido. Esto significa que tenemos una comédia agregada a un género especifico, y que juega con ese género. Bueno, son dados todos los elementos que se supone que deberíamos tener en este género: zombies, mucha sangre, exposiciones gráficas de anatomia, la mujer objeto, que necesariamente tiene que perder sus ropas en el camino y ser el catalisador de los deseos de basicamente toda la gente en el filme (excepto el inventor). Tenemos todos esos elementos en el sítio correcto, con el seguimiento correcto, y con el peso correcto, de acuerdo con lo que esperamos del género. Pero simplesmente vamos a reir con todo, tal como lo hicieron los cineastas. Este filme no juega con el género (como por ejemplo lo hace el nuevo Thirst, de Park Chan-Wook), al invés hace una caricatura del género, y eso también vale.
Este re-animator tiene un interes especial, basica y simplesmente porque está bien hecho. Al contrario de la vasta mayoria de los tipos que hacen estes filmes, Stuart Gordon si tiene un ojo cinematográfico. Él se preocupa con la forma como se construye cada plano, y eso mejora la experiencia en general. Una vez más por otras palabras, este filme interesa como cine, y no solo como un artefacto para que los amantes de sangre gore aprecien la forma como han modelado los intestinos que ganan vida al final. Algunos momentos, intencionalmente ridículos en su descripción, funcionan increiblemente bien por la forma como están hechos. El mejor ejemplo es un plano en que tenemos, en un solo encuadre, la mitad desnuda del cuerpo de la protagonista feminina. Podemos ver sus senos, manuseados por las manos del cuerpo sin cabeza. Justo a su lado tenemos la propria cabeza, en una bandeja, con miradas de placer! Es increiblemente visual, tanto que me rio solo de recordar ese plano. Para allá de eso, la fluidez de la cámara ayuda todo el rato.
Asi, al final esto no tiene el zumo de esos filmes que juegan, y cambian y rehacen un género, al invés caye en un grupo más ancho de filmes que son «homenajes». Este es una bastante decente, y seguramente te vas a reir con él.
Mi opinión: 4/5